Las dificultades que enfrentan los hijos de familias migrantes criadas en el Reino Unido se han descrito como un posible "segundo escándalo al estilo Windrush". A menudo, hasta que no terminan la escuela, se dan cuenta de que no son ciudadanos británicos y que no tienen los mismos derechos que los niños con los que han crecido.
Con unos pocos años de diferencia y en diferentes escuelas de Londres, Hanna y Michael estaban llenando sus formularios Ucas cuando se dieron cuenta de que algo andaba mal.
"Recuerdo estar sentado en la sala de computadoras", dice Michael. "Todos estábamos sentados juntos, todos se postulan, estás emocionado, ingresas tus datos, tratas de decidir a qué universidad quieres ir y piensas en las pequeñas cosas que realmente no importan, como qué clubes son en la universidad, en qué alojamiento te vas a quedar, qué comida vas a comer, qué vas a hacer.
"Fue cuando me golpeó por primera vez. Pidieron estos documentos y no pude proporcionarlos. No pude. No había forma de que yo los obtuviera".
Un alumno de alto rendimiento en su escuela en el este de Londres, había asumido que podría estudiar ciencias de la computación en la universidad y "con suerte llegar a ser tan rico como Bill Gates algún día", aunque sabía que otros niños tenían Disfruté de mayores oportunidades.
"Al crecer, simplemente no hicimos ciertas cosas, no viajamos. No fuimos a los viajes escolares. Creo que pensé que no podíamos pagarlo. En el fondo de mi mente creo que tenía la menor idea de es que esto podría ser un problema. Realmente no lo pensé, solo un niño de 14 años y 15 años, no es algo en lo que pienses ".
Michael es hijo de padres nigerianos que lo trajeron al Reino Unido cuando tenía 12 años. A medida que crecía, sus recuerdos de sus primeros años en Nigeria se desvanecieron y gradualmente se convirtió en londinense. "Era como la vida de cualquier joven, ya sabes, ir a la escuela, ir a casa, relajarte con amigos". Todos jugaban los mismos juegos de computadora y tenían aspiraciones similares de estudiar y obtener trabajos bien remunerados.
La diferencia fue que, como Michael se dio cuenta al completar su formulario Ucas, en 2015, no era ciudadano británico, no era un refugiado y no tenía permiso indefinido para quedarse.
Pronto descubrió que podía solicitar un permiso limitado para permanecer, un estado de inmigración que le permitiría permanecer legalmente en el Reino Unido por un período de tiempo, pero necesitaría obtenerlo y luego esperar. Los solicitantes de financiación estudiantil deben haber tenido un estatus legal en el Reino Unido durante al menos tres años antes del comienzo del año académico cuando comienza su curso.
Puede solicitar un permiso limitado para permanecer sobre la base de su vida privada en el Reino Unido si:
Ha vivido en el Reino Unido durante siete años antes de cumplir 18 años.
Ha vivido en el Reino Unido la mitad de su vida cuando cumplió 25 años
Has vivido en el país durante 20 años.
La aplicación actualmente cuesta alrededor de £ 10,000 durante 10 años.
Puede registrarse como británico si nació en el Reino Unido y ha vivido aquí durante 10 años; esto cuesta £ 1,000.
Cinco años antes, Hanna había experimentado algo similar. También de una familia nigeriana, ella quería estudiar finanzas y contabilidad y estaba "muy, muy emocionada" cuando comenzó a considerar universidades en Escocia y Gales.
"Sentí que Londres se estaba volviendo un poco pequeño: tiempo para ir a otra parte del Reino Unido", dice.
Pero luego golpeó la misma pared de ladrillo que Michael, y se dio cuenta de la diferencia invisible entre ella y sus amigos en la universidad de educación superior.
"Te conviertes en británico sin tener la ciudadanía británica. Al estar en el Reino Unido, has visto lo mismo que ellos, has crecido en el mismo entorno que ellos, y de repente es como si el gobierno se fuera". OK, desafortunadamente, has experimentado todo eso y realmente no importa ''. Leyenda de imagen Hanna sonríe a la policía con la esperanza de que no pidan ver sus documentos.
De hecho, la situación de Hanna era mucho menos segura que la de Michael.
Michael llegó al país a la edad de 12 años y, por lo tanto, habrá estado en el país durante más de la mitad de su vida para cuando tenga 25 años; fue este hecho el que le permitió solicitar permiso para quedarse.
Hanna, sin embargo, era unos meses mayor que Michael cuando llegó al Reino Unido. Ella ya tenía 13 años, por lo que no habría vivido en el país durante la mitad de su vida cuando cumplió 25 años, y no era elegible para un permiso para quedarse.
Joven e indocumentado
La investigación de la Universidad de Wolverhampton ha estimado que hay 332,000 niños y jóvenes indocumentados que viven en el Reino Unido, de los cuales 133,000 están en Londres.
No pueden acceder a fondos públicos como Universal Credit o subsidio familiar. Los mayores de 18 años también enfrentan la amenaza de deportación.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió al gobierno de Theresa May hace dos años que "actúe ahora para evitar un segundo escándalo al estilo Windrush". Para celebrar el Día de Windrush el lunes, pidió a los ministros que reduzcan las tarifas de inmigración y ciudadanía, un
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